Revisando algunos de los escritos anteriores de Arcadi Espada encuentro esta cita clarificadora de Hanna Arendt (las negritas son mías): “Sin embargo, el aspecto probablemente más destacado, y también más terrible, de la huida de los alemanes ante la realidad sea la actitud de tratar los hechos como si fueran meras opiniones.

Por ejemplo, a la pregunta de quién comenzó la guerra se da una sorprendente variedad de respuestas. En el sur de Alemania una mujer —por lo demás de inteligencia media— me contó que la guerra la habían empezado los rusos con un ataque relámpago a Danzig (este es sólo el más notable de los múltiples ejemplos). Pero la conversión de los hechos en opiniones no se limita únicamente a la cuestión de la guerra; se da en todos los ámbitos con el pretexto de que todo el mundo tiene derecho a tener su propia opinión , una especie de gentlemen's agreement [pacto entre caballeros] según el cual todo el mundo tiene derecho a la ignorancia (tras lo que se oculta el supuesto implícito de que en realidad las opiniones no son ahora la cuestión). De hecho, este es un problema serio, no sólo porque de él se derive que las discusiones sean a menudo tan desesperanzadas (normalmente uno no va por ahí arrastrando siempre obras de consulta) sino, sobre todo, porque el alemán corriente cree con toda seriedad que esta competición general, este relativismo nihilista frente a los hechos, es la esencia de la democracia. De hecho se trata, naturalmente, de una herencia del régimen nazi.”

Viene esto a cuento porque la semana pasada, cuando volvía de visitar a un cliente puse la radio, y en alguna de las múltiples tertulias radiofónicas, alguno de los invitados soltaba con tremendo desparpajo que el triunfo del Frente Popular fue un robo electoral, que las Guerra Civil la inició la República contra el poder constituido, aunque algunos vayan diciendo lo contrario... Uno oye esas cosas y no puede menos que pensar que este pais no anda bien, que la irresponsabilidad de los medios que divulgan esas cosas o que se hacen eco de las mismas ha de tener fin inmediato, si no queremos que unos cuantos insensatos comprometan nuestra salud psíquica (y física, claro). La cita nos muestra que, una vez más, otros han pasado por ésto. Políticos e ilustrados deberían haber previsto (y evitado) esta situación. Me gusta lo de "relativismo nihilista", pertenece a aquel tipo de adquisiciones del lenguaje que te permiten avanzar y construir entendimiento. Es como una fotografía de la realidad, de las actitudes, que te ayuda a progresar con una sóla referencia. "Relativismo nihilista" significa todo lo que dice Hanna Arendt y quizá mucho más, pero describe perfectamente una manera de afrontar la realidad, de estar en las situaciones que a cada cual le ha tocado vivir, yo diría de escapar a la mala conciencia que nuestro lugar en lel mundo nos depara. Este pais está enfermo de relativismo nihilista. Es una enfermedad voluntaria, como los son muchas enfermedades mentales durante cierta fase del proceso, resulta de la voluntad de ignorar, de no saber, de no querer saber, porque saber comprometería la imagen que tenemos de nosotros mismos y eso resultaría menos confortable y por ende, inaceptable.
Y recuerdo (y reproduzco) aquellos versos conocidos y terribles de Leon Felipe, que tengo escritos delante de mi escritorio:

Yo no sé muchas cosas, es verdad.

Digo tan sólo lo que he visto.

Y he visto:

que la cuna del hombre la mecen con cuentos,

que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,

que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,

que los huesos del hombre los entierran con cuentos,

y que el miedo del hombre...

ha inventado todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad,

pero me han dormido con todos los cuentos

y sé todos los cuentos.